El próximo día 24 de enero se celebra el Día Internacional de la Educación y ya que es uno de los pilares fundamentales de Mundo Orenda, nos gustaría dedicar un artículo en nuestro blog a ello.
El artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclama que “Toda persona tiene derecho a la educación”.
Todos sabemos que la educación es un derecho fundamental que contribuye al pleno desarrollo de la personalidad humana, de ahí que deba comenzar en edades tempranas y para todos por igual, sin distinción entre sexos o status social. Además, es la herramienta esencial que favorece la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, lo que ayuda a promover la paz en el mundo. Pero por muy claro que lo tengamos y por mucho que haya un día que reconozca la importancia de esto, en muchos países está lejos de ser una realidad: guerras, hambrunas, discriminación, etc., hacen que muchos niños y niñas no estén escolarizados. En África, las estructuras gubernamentales son débiles y disponen de recursos limitados para dedicar a la construcción de escuelas. Si a esto sumamos la falta de infraestructuras, como carreteras o una red de transporte público eficiente, las pequeñas comunidades locales alejadas de la metrópoli son las grandes olvidadas.
Los medios de subsistencia de las familias son escasos, y a menudo requieren de la ayuda de todos sus miembros capaces, lo que quiere decir pequeños de corta edad; privar a la unidad familiar de su fuerza de trabajo y convencer a los padres del beneficio que supondrá para los jóvenes una formación académica, no es tarea fácil. El corto plazo se antepone al largo plazo, por la obstinada costumbre de tener que alimentarse a diario.
Puede que precisamente ese sea el quid de la cuestión: si la preocupación más acuciante es alimentar a los hijos, algunas ONG proporcionan una comida a los alumnos que acuden a clase, lo que descarga a las familias de una de sus grandes preocupaciones. Con soluciones imaginativas como esta y un gran esfuerzo, se pueden lograr grandes cosas. En Camizungo lo hemos comprobado como podéis ver por nuestras redes sociales. Un poblado en el que apenas un 2% de sus niños iban a la escuela, ahora ONG Atos (nuestra contraparte local) ha logrado escolarizar a casi el 100% de los niños entre 6 y 12 años con una escuela que les aporta diariamente también una ración de comida a ellos y sus hermanos con un comedor que se sufraga con las aportaciones de los padrinos.
La escuela es un arma muy poderosa que puede contribuir a romper roles y estereotipos machistas y hacer que las mujeres den un paso al frente para poner en marcha iniciativas empresariales que pueden contribuir al desarrollo local; fomentar una ciudadanía activa y crítica desde edades muy tempranas; dar el impulso necesario para que los niños y niñas puedan cumplir sus sueños y les ayuden a ser lo que quieran ser.
Quienes pensamos que podemos contribuir a que se cumpla este derecho, podemos ayudar colaborando con asociaciones u ONG´s como Mundo Orenda que nos esforzamos día tras día por garantizar el derecho a la educación para los niños y niñas más desfavorecidos de África. Gracias a las aportaciones de nuestros socios, las compras en la tienda online o las donaciones puntuales podemos seguir poniendonos metas, y conseguir llevar educación a todos los niños y niñas que lo necesitan porque:
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo” (Nelson Mandela)
Por Manuel Barrera (Colaborador de Mundo Orenda)