Hay algo que llevaba años dándome muchas vueltas en la cabeza y que, por unas cosas u otras, nunca había llevado a cabo: ayuda humanitaria en África.
¡Si, así es! Desde muy pequeña he sentido que tenía que hacer algo, que tenía que ayudar a otros, que tenía que colaborar y que tenía que dar algo de mí a otras personas… y durante muchos años lo fui haciendo como voluntaria.
Estuve de monitora de talleres de niños/as de mi barrio (Las 3000 viviendas), colaboré en la guardería de allí, estuve años colaborando en Cruz Roja en niños perdidos, en la ONCE acompañando a personas que necesitaban hacer gestiones… pero quería ir un poco más allá, más lejos, soñaba con hacerlo en África.
Y me topé con Mundo Orenda. ¿Cómo? Fue a través de mi compañero de trabajo, David, que sabía que todo esto me gustaba y, me puso en contacto con su vecina Rebeca… si, la presidenta, si, si, fue ella la que me hizo enamorarme nada más cruzar dos palabras con ella de Mundo Orenda.
Empecé colaborando en el diseño de unas papeletas para una rifa, luego me hice socia (9€ al mes…) y poco a poco, tanta transparencia, voluntad y dedicación, me siguió enamorando, tanto que, el verano de 2020 ya teníamos mis 2 hijos, mi marido y yo, organizado el viaje a Camizungo….¡un viaje de ayuda humanitaria en África!, íbamos para dormir en el poblado, para ayudar en el proyecto de autosostenibilidad que Atos y Mundo Orenda llevaban a cabo, y que tanta ilusión me hacía…y llegó el dichoso COVID y se atrasaba un poco más mi sueño.
Tardé meses, pero esa situación me hizo entender algo más… desde España también podía ayudar a que se siguieran cumpliendo los objetivos marcados en el proyecto y que llegase la ayuda necesaria allí y, sobre todo, que esto no se parase sólo por la pandemia.
Así que aquí estoy, ahora colaboro más activamente en las labores administrativas que necesite ‘mi ONG’, que es como la llamo delante de mis amigos y familia ; ayudo en lo que puedo y, me doy cuenta cada día que mi espera se hace cada vez más amena.
Sé que algún día llegará ese viaje tan deseado, mi sueño llegará con Mundo Orenda, pero mientras… seguiré colaborando.
Por Desirée González, socia de Mundo Orenda.